miércoles, 19 de diciembre de 2012

Demasiada luz

Cuando él llegó, ella aún permanecía con sus ojos cerrados. Los había dejado así desde hacía casi diez años. Una década sin querer ver algunas evidencias. Una década de imágenes perdidas.

Pensaba como los niños pequeños en sus primeras etapas, cuando creen que si se tapan la cara desaparecen. Pero vivía tranquila así. Ese mundo oscuro había sido hasta ahora su mejor opción. Tampoco había ruido desde que la dejaron casi sorda de un oído.

Pero cuando él llego, trajo consigo demasiada luz. Más luz de la que sus pupilas acostumbradas a la oscuridad podían soportar. Mucha más luz de la que ella esperaba encontrar ya... Después de tanto tiempo.

Tenía que abrir los ojos. No era suficiente observar como hasta entonces, casi entre los párpados. Era demasiada amabilidad, demasiada dulzura, demasiado cariño, demasiada atención, comprensión.  Demasiada luz para esos ojos.

jueves, 6 de diciembre de 2012

I´m back...

Hace demasiado tiempo que no visito este sitio... Llevo demasiado tiempo sin escribir. Sin pararme un segundo ni aquí, ni en mi cuadernillo azul.

Realmente llevo demasiado tiempo sin pararme a pensar. Quizá solo me estoy dejando llevar por los días, que forman semanas, meses... Y así ha pasado casi el último año.

Han pasado demasiadas cosas. Muchas, muchísimas muy buenas... Otras menos buenas. Pero sigo aquí, con ganas de retomar mi vida de blogguera. Con poco tiempo, pero sí con ganas de retomar mi relación con mi muso (qué pasa, si los hay que tienen musas, yo quiero tener un muso apetecible que me masajee los pies mientras actualizo mi blog) y traer aquí lo que se me pase por la cabeza.

En fin, para los ojillos que se asoman por aquí de vez en cuando, solo les diré que pasen y tomen asiento... Que tengo ya a mi muso con las cremas, mirándome con cara de "¿Cuando empezamos?". Y con todo el dolor de mi corazón tengo que pedirle que les ponga el tapón a esos botes, que hoy no va a ser. Tengo que empezar con una suave toma de contacto...