viernes, 5 de agosto de 2011

Primer aniversario

No sé si hoy, mañana o hace una semana... Pero se ha cumplido un año desde el inicio de esta aventura nuestra de la convivencia.


El cambio ha sido grande. Hace un año yo vivía en una isla, rodeada de agua. En un lugar repleto de encantos. Y ahora, en otro sitio, soy yo la que está encantada.  Porque sí, porque la isla tiene su aquel, pero tú lo tienes todo. Y voy a empezar disculpándome, porque preveo unas palabras llenas de ñoñería, que no es mi estilo, pero una tiene sus días. Me excusaré con las hormonas que nos revuelven a las de mi especie... Aunque no sea cierto del todo, ya que no concibo hablar de ti sin abusar de palabras llenas de dulzura y de cariño.

Este primer año junto a ti, en un mismo hogar, ha sido tan fácil. Ya lo he dicho alguna vez, pero es que contigo es todo tan fácil... Será que 4 años de relación han ayudado a saber del otro como si siempre nos hubiéramos conocido. Porque ahora casi nos parece imposible, pero hubo un antes en el que no nos conocíamos, mi amor.

Resalto las mañanas. El abrazo aún en la cama. Cuando me espachurras contra tu pecho y me besas el cuello. Cuando te marchas al trabajo, y yo me quedo desayunando oliendo a ti. Y las noches... Dormir contigo es lo mejor del día. Y abrir los ojos en mitad de la noche sabiéndote ahí, a mi lado, siempre con tu mano rozando mi piel. Los sábados bien prontito, cuando nos podemos quedar otro ratito más con la persiana bajada porque ya nos entra el sol... 


Ha pasado tan rápido... Aún con las discusiones que acarrea cualquier convivencia. Y es que eres tú, siempre he sabido que eres tú. Mi persona.