jueves, 27 de octubre de 2011

Si volviera a nacer...

Si volviera a nacer, elegiría sin duda volver a ser yo.
A pesar de mis caídas, mis pecados, mis luchas, mis heridas... Mis ilusiones dormidas o mis sueños perdidos.
Volvería a ser yo misma y lloraría en los momentos en que lo hice ayer y lo hago hoy. Quizá no me escondería, ni ocultaría el dolor, o la rabia o la ira derramada en forma de lágrima.
No inventaría ni una sola sonrisa. Todas serían de corazón.

Aceptaría algo más la vida. La vida tal cual. Esa misma que te siente, te habla y te escucha. Esa misma vida que te enseña, te quita y te da.

Lucharía más. Hasta dejarme la piel si hiciera falta por todas esas cosas, y por esas personas que de veras me importan. Sin miedo.
Derramaría hasta la última gota de mi sangre por las causas perdidas. Valiente. Muy valiente.

Perdonaría de corazón.

Sentiría sin pensar. Sin analizar. Sin cuestionar. Y sin dudar. Sentiría... Simplemente. Hasta dejarme llevar.

Convertiría en palabras esas miradas que aún creyendo que lo decían todo, jamás dijeron nada. Sin pudor, y sin pánico.

Diría siempre lo que me nace aquí dentro. No llenaría cajones de frases no pronunciadas. Las repetiría mil veces si hiciera falta...

No haría menos el amor, aunque sí consentiría que el amor mismo me hiciera a mí. Y sentirlo. Y que me sintiera... Hasta olvidarme del mundo, o que el mundo me olvidara.

Anotaría en un papel la descripción de esos momentos que se convierten en buenos recuerdos, pero que de pronto, el tiempo los turbia y los marchita y casi los hace desaparecer.

Acariciaría más. Con ganas de quedarme con tu piel en mis manos. Y besaría hasta que me dolieran los labios.

No volvería a romper una noche pronunciando algún nombre a gritos.

Olvidaría el amargo sabor que dejan algunas situaciones. Algunos golpes, algunas decepciones o algunas palabras mal dichas. Los olvidaría para siempre, sin permitir que formaran parte de mi equipaje.

También olvidaría olores, aromas y voces.

Y qué curioso... Si volviera a nacer, elegiría sin duda volver a ser yo

2 comentarios:

  1. ¿Nueva vida?
    Que poesía será el día que nueva vida no signifique volver a cometer el mismo error de vivir y no aprender que lo que hubiese salvado a la humanidad era compartir el amor al prójimo.
    La vida es corta para el que la vive de rosa, pero es larga para el que la sufre día a día.
    No hay mal que no acabe en el ciclo de vida de cada ser humano.
    ¿No es egoísmo pensar en vivir de nuevo la misma vida?
    ¿No es amor desear que resucitemos en un nuevo jardín de paz, de amor y de vida para todos?
    No hay amor en la tierra que la muerte no separe y la muerte es para siempre.
    No hay esperanza sin fe, no hay fe que no tenga su premio.
    No hay tesoro en la tierra que compre la entrada al cielo.
    No hay llave que no sea el amor.

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  2. Andrés, gracias por visitarme y dejar tu huella en forma de comentario. Verás, el título de este sitio, no es porque tras un fracaso o una decepción me decida a vaciar todo ese contenido... El título hace referencia a otra etapa de mi vida en una ciudad distinta, lejos de mis raíces, mi gente o mis sitios.

    Me ha encantado tu respuesta, aunque hay algunas lineas que no comparto.
    Yo no llamo egoísmo a querer ser la misma en otra vida. Lo llamo orgullo de ser quien soy, pues este es el resultado de lo que anteriormente he sido, vivido y sentido. Cambiaría algunas cositas, es cierto... Pero me encantaría mantener la misma esencia.


    Lo dicho anteriormente, cielo. Muchísimas gracias por haber pasado por aqui. Un abrazo.

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